Antonio Margarito admite: “¡Subestimé a Manny Pacquiao!” Después de la pérdida histórica, Margarito reconoce la increíble potencia y velocidad de Pacquiao

En una impresionante admisión que ha conmocionado al mundo del boxeo, el ex campeón mundial Antonio Margarito finalmente confesó que subestimó enormemente a Manny Pacquiao por delante de su muy esperado enfrentamiento en 2010. Margarito, conocido por su dureza y su estilo de lucha implacable, ahora admite que la velocidad de la leyenda de boxeo filipino fue mucho más que anticipado.

La pelea entre Pacquiao y Margarito tuvo lugar en el Cowboys Stadium en Arlington, Texas, el 13 de noviembre de 2010, con Pacquiao subiendo a la clase de peso de 154 libras para desafiar su octavo título mundial. En ese momento, muchos observadores creían que el tamaño, la fuerza y el puro poder de Margarito serían demasiado para manejar el Pacquiao más pequeño. Sin embargo, lo que se desarrolló en el ring fue una clara demostración de la habilidad, la velocidad y la inteligencia de la lucha de Pacquiao, que dejó asombrado a Margarito tambaleándose y en el boxeo.
Margarito, parado en 5’11 “con un marco mucho más grande, entró en la pelea con una altura significativa y una ventaja de alcance sobre Pacquiao. Era conocido por su brutal poder de nocaut y su estilo agresivo, lo que llevó a muchos a creer que él podría ser capaz de superar la estrella filipina. Desventaja.
Desde la campana de apertura, Pacquiao fue implacable, atacando con combinaciones de rayo que dejaron a Margarito aturdido e incapaz de mantenerse al día. Mientras Margarito intentó presionar la acción y usar su fuerza para intimidar a Pacquiao, rápidamente se encontró abrumado por la velocidad de los golpes del filipino y la precisión con la que aterrizaron. La capacidad de Pacquiao para moverse dentro y fuera de rango con facilidad fue evidente ya que evitó la mayoría de los golpes de poder de Margarito, aterrizando tiros crujientes en la cabeza y el cuerpo a voluntad.
La pelea fue una exhibición brutal del dominio de Pacquiao, ya que aterrizó repetidamente combinaciones a la cara de Margarito, causando una hinchazón y daño significativos. En las rondas posteriores, la cara de Margarito fue muy maltratada, y no pudo montar ningún delito significativo contra Pacquiao, quien navegó con una victoria de decisión unánime después de 12 rondas.
La victoria aseguró el lugar de Pacquiao en la historia como el primer boxeador en ganar títulos mundiales en ocho clases de peso diferentes, solidificando aún más su estado como uno de los mejores luchadores de todos los tiempos. Sin embargo, para Margarito, la pérdida fue una experiencia humillante. A pesar de sus mejores esfuerzos, simplemente no podía competir con la velocidad y la precisión que Pacquiao trajo al ring esa noche.
Se ha llevado a Margarito años llegar a un acuerdo con su pérdida ante Pacquiao, pero en una entrevista reciente, el ex campeón fue sincero sobre su experiencia. “Estaba equivocado sobre Pacquiao”, admitió Margarito. “Pensé que su tamaño sería un problema para él, pero no tuve en cuenta lo rápido y fuerte que era. No solo es rápido, es muy fuerte. Sus golpes son muy precisos y se mueve muy bien en el ring. No estaba preparado para eso”.
Este nuevo respeto por Pacquiao de Margarito es notable, dada su intensa rivalidad en la acumulación de la pelea. Margarito, en ese momento, tenía la reputación de ser uno de los luchadores más duro en el deporte, y creía que su fuerza sería la clave para vencer a Pacquiao. Sin embargo, el resultado de la pelea se rompió esa percepción, ya que el rápido juego de pies de Pacquiao y la técnica de boxeo superior hicieron que el poder de Margarito fuera casi irrelevante.
Para Pacquiao, la victoria sobre Margarito fue solo otro capítulo en su historia histórica. Al subir de peso para desafiar el título de peso súper welter, Pacquiao demostró que era más que una sensación liviana. Era un verdadero fenómeno de boxeo, capaz de enfrentarse y derrotar a los oponentes más grandes mientras mantenía el mismo estilo explosivo que lo había hecho famoso. Pero para Margarito, la pérdida para Pacquiao fue una píldora difícil de tragar.
Después de la pelea, la carrera de Margarito nunca recuperó completamente el impulso que alguna vez tuvo. Luego luchó unas pocas veces más, pero su actuación contra Pacquiao había afectado su imagen y su lugar en el deporte. El daño físico que sufrió en esa pelea, particularmente el daño severo en su rostro, continuaría perseguirlo en episodios posteriores.
Ahora, mirando hacia atrás en esa pelea, Margarito está en paz con el resultado, reconociendo que Pacquiao era simplemente el mejor luchador en la noche. “Pacquiao era simplemente mejor”, dijo. “Es un luchador como ningún otro. Es rápido, fuerte y tiene un corazón y voluntad de ganar que pocos otros pueden igualar. Me equivocé al subestimarlo, pero he aprendido de él”.
La confesión de Margarito refleja el tipo de madurez y respeto que a menudo falta en el mundo del boxeo profesional. Muchos combatientes, especialmente después de una pérdida devastadora, culpan rápidamente a otros o ponen excusas, pero Margarito ha demostrado humildad en admitir su error. Sus palabras ofrecen una rara visión de la mentalidad de un luchador que reconoce la grandeza de un oponente, incluso después de experimentar el dolor de la derrota de primera mano.
En conclusión, la admisión de Antonio Margarito de que subestimó a Manny Pacquiao proporciona más información sobre las habilidades excepcionales del legendario luchador. La pérdida para Pacquiao en 2010 fue un punto de inflexión en las carreras de ambos combatientes, pero también ha llevado a un respeto mutuo más profundo entre los dos. Los golpes de rayo de Pacquiao, la precisión precisa y el brillo táctico se exhibieron esa noche, y ahora, más de una década después, Margarito finalmente ha llegado a un acuerdo con lo increíble que fue su oponente. En el mundo del boxeo, donde el orgullo a menudo tiene prioridad sobre todo lo demás, la reflexión honesta de Margarito es una cualidad rara y admirable.
Conclusión
La admisión de Antonio Margarito de que subestimó a Manny Pacquiao revela la profundidad de respeto que Pacquiao ha ganado incluso de los oponentes más duros. Su victoria sobre Margarito en 2010 todavía se considera una de las actuaciones más dominantes en la historia del boxeo. Con este nuevo reconocimiento de Margarito, el legado de Manny Pacquiao continúa brillando brillantemente, solidificando aún más su lugar como uno de los mejores luchadores de todos los tiempos.