En un impresionante giro de los acontecimientos, la leyenda olímpica Michael Phelps ha criticado públicamente a Katie Ledecky, acusándola de hacer comentarios “sexistas” e “irrespetuosos” sobre la nadadora transgénero Lia Thomas. La controversia estalló después de que Ledecky supuestamente se burló de Thomas, lo que llevó a Phelps a exigir una disculpa pública a los fanáticos, los oponentes y la comunidad de natación estadounidense. “Ella no merece ser llamada estadounidense”, declaró Phelps, condenando los comentarios de Ledecky como perjudiciales para la integridad del deporte.

El mundo de la natación se está recuperando de este explosivo choque entre dos de sus íconos más grandes. Phelps, el olímpico más decorado, insistió en que los comentarios de Ledecky socavan los valores de justicia y respeto en la natación. Las fuentes afirman que los comentarios de Ledecky se dirigieron a la participación de Thomas en eventos femeninos, reavando debates sobre la inclusión transgénero en los deportes. Los fanáticos están divididos, con las redes sociales en llamas como hashtags como #standwithphelps y #supportlia tendencia a nivel mundial.

Pero Ledecky no se quedó en silencio. En una respuesta asombrosa, disparó con siete palabras que dejaron a Phelps y los medios sin palabras: “Apoyo la verdad, no en su narrativa”. Esta audaz declaración ha provocado una tormenta de fuego, con algunos de elogio de Ledecky el desafío y otros que la golpean por duplicar. Las consecuencias han dominado los titulares, con los principales puntos de venta deportivos que lo llaman una de las controversias más polarizantes en la historia del deporte reciente.

Este choque se produce en medio de debates en curso sobre Lia Thomas, quien enfrentó escrutinio después de ganar el estilo libre de 500 yardas de la NCAA de 2022. Phelps ha llamado previamente la situación de Thomas “complicada”, abogando por un “campo de juego nivelado” en los deportes. Mientras tanto, la negativa de Ledecky a retroceder ha intensificado la división, y algunos fanáticos se unieron detrás de su postura y otros acusándola de insensibilidad.

A medida que la comunidad de natación lidia con este drama, las preguntas se asignan: ¿Ledecky se disculpará o se mantendrá firme? ¿Pueden Phelps y Ledecky reconciliarse, o es el comienzo de una grieta más profunda? Estén atentos mientras se desarrolla esta impactante historia, remodelando el futuro de la natación estadounidense.