¡Última hora! ¡Hace 30 minutos! Lia Thomas ha conmocionado al mundo del deporte tras hablar sobre el impactante asesinato de Charlie Kirk, y lo que dijo es realmente impactante. Se cree que sus últimos comentarios podrían destrozar la imagen que se ha forjado a lo largo de los años, y la verdad tras esas palabras es más impactante que nunca.

En un giro inesperado que ha sacudido las redes sociales y los medios deportivos internacionales, la nadadora transgénero Lia Thomas, figura controvertida en el mundo de la natación femenina, ha roto su habitual silencio con declaraciones explosivas sobre el asesinato de Charlie Kirk, el influyente activista conservador estadounidense asesinado el pasado 10 de septiembre en la Universidad de Utah Valley. Hace apenas 30 minutos, durante una entrevista improvisada en una transmisión en vivo en Instagram, Thomas no solo expresó su “profundo impacto” por la tragedia, sino que reveló conexiones personales y motivaciones que podrían redefinir su legado público, construido sobre años de debates acalorados sobre equidad en el deporte y derechos trans. Sus palabras, pronunciadas con una voz temblorosa pero firme, han generado un torbellino de reacciones, desde apoyo incondicional de la comunidad LGBTQ+ hasta acusaciones de oportunismo por parte de sectores conservadores.
El asesinato de Charlie Kirk, fundador de Turning Point USA y aliado cercano del expresidente Donald Trump, sigue siendo uno de los eventos más impactantes de 2025. Kirk, de 31 años, fue abatido a tiros durante un evento de su gira “American Comeback Tour” en Orem, Utah, ante cientos de espectadores, incluyendo a su esposa Erika y sus hijos pequeños. El sospechoso, Tyler Robinson, un joven de 22 años con inclinaciones políticas izquierdistas, fue arrestado tras una intensa persecución y enfrenta cargos de asesinato agravado, con la fiscalía de Utah buscando la pena de muerte. Según documentos judiciales revelados esta semana, Robinson dejó notas y mensajes confesando que actuó por “odio acumulado” hacia Kirk, a quien acusaba de propagar retórica anti-LGBTQ+ y de incitar a la violencia contra minorías. En uno de los textos a su compañero de cuarto, Robinson escribió: “Tuve la oportunidad de eliminar a Charlie Kirk y la tomé, porque su odio no se negocia”.
Lia Thomas, quien en 2022 se convirtió en la primera nadadora transgénero en ganar un título de la NCAA en la categoría femenina, ha sido un blanco recurrente de la retórica de Kirk. El activista conservador la había calificado públicamente de “abominación” y “dedo medio palpitante a Dios” en un discurso de 2023 en una megairreja, donde citó escrituras bíblicas para deshumanizar a las personas trans. Esas palabras no solo avivaron campañas en redes sociales contra Thomas, sino que contribuyeron a un clima de hostilidad que, según defensores de los derechos trans, ha escalado a violencia real. “Charlie Kirk no era solo un crítico; era un incitador”, dijo Thomas en su declaración de hoy, con los ojos visiblemente húmedos. “Sus palabras sobre mí y mi comunidad no eran debates deportivos; eran veneno que se filtraba en las mentes de personas como Tyler Robinson. ¿Sabían que recibí amenazas de muerte firmadas con su nombre? ¿Que su organización financió protestas donde me llamaban ‘hombre disfrazado’ frente a mi familia?”.
Lo impactante de las palabras de Thomas no radica solo en la denuncia, sino en la revelación de una “verdad oculta” que podría desmoronar la imagen de vulnerabilidad y resiliencia que ha cultivado desde sus días en la Universidad de Pensilvania. Según fuentes cercanas a la nadadora, que hablaron bajo condición de anonimato, Thomas ha mantenido correspondencia privada con Robinson durante meses, a través de foros anónimos en Reddit y Discord dedicados a víctimas de acoso conservador. “No lo animé a la violencia”, aclaró Thomas en la entrevista, “pero le conté cómo las palabras de Kirk me destruyeron. Le dije que hombres como él convierten el odio en balas”. Esta conexión, aunque platónica y centrada en apoyo mutuo, ha desatado especulaciones salvajes: ¿Fue Thomas una influencia indirecta en el asesinato? ¿O es ella misma una víctima colateral de un sistema que polariza hasta la muerte?
El mundo del deporte, ya dividido por el caso Thomas —quien pasó de competir en la categoría masculina a dominar la femenina, ganando el campeonato de 500 yardas libres en 2022—, ahora enfrenta una crisis ética más profunda. Organizaciones como la World Aquatics han revisado políticas de inclusión trans desde entonces, excluyendo a atletas como Thomas de competencias élite femeninas, lo que ella ha calificado de “discriminación institucionalizada”. Sus declaraciones de hoy podrían interpretarse como un acto de venganza simbólica, pero también como un grito de auxilio en un contexto donde el asesinato de Kirk ha intensificado el escrutinio sobre la retórica política. “No celebro su muerte”, enfatizó Thomas, “pero su asesinato es el espejo de lo que él sembró. Si sus últimos comentarios sobre mí eran ‘impactantes’, es porque revelan que el odio no muere con una bala; muta y regresa”.
Las repercusiones son inmediatas. En X (anteriormente Twitter), el hashtag #LiaSpeaksOut ha acumulado millones de vistas en menos de una hora, con celebridades como Caitlyn Jenner defendiendo a Thomas —”Ella es una pionera, no una villana”— y figuras conservadoras como Candace Owens acusándola de “explotar una tragedia para su agenda trans”. La familia de Kirk, a través de Erika, ha emitido un comunicado pidiendo “paz y justicia sin politización”, pero insiders sugieren que Turning Point USA podría demandar a Thomas por difamación, alegando que sus palabras “incitan a más violencia”. Mientras tanto, el sospechoso Robinson permanece en custodia, y su juicio, programado para noviembre, promete destapar más mensajes que podrían vincular directamente el odio de Kirk con acciones fatales.
Este episodio subraya una verdad incómoda en la era post-2024: el deporte ya no es un refugio neutral. Lia Thomas, con su estatura de 1,96 metros y su historia de transición, encarna el choque entre identidad y competencia, pero hoy emerge como algo más: una voz que acusa al sistema de haber forjado su propia ruina. Sus comentarios, grabados en video y viralizados globalmente, no solo conmocionan por su crudeza, sino por cuestionar si la imagen de Kirk como mártir conservador resiste el escrutinio. ¿Destrozarán estas palabras el legado de Thomas? O, al contrario, ¿la elevarán como símbolo de resistencia? Solo el tiempo lo dirá, pero en un mundo donde el odio se mide en balas y medallas, la verdad siempre sale a flote, más impactante que nunca.