En una noche eléctrica en Camp Nou, la conmoción entre el FC Barcelona y el Paris Saint-Germain mantuvo todas sus promesas, no solo en el campo sino también en declaraciones posteriores al partido. El joven prodigio de Barcelona, Lamine Yamal, provocó una tormenta de medios con sus comentarios incisivos durante la entrevista posterior al partido. Obviamente divertido por el entusiasmo por los parisinos después de su victoria por 2-1, Yamal bromeó sobre su celebración, comparándolo con el de un campeón de la Liga de Campeones. “Celebran como si hubieran ganado la Copa”, dijo, una sonrisa más pequeña de los labios. Para él, este partido fue solo una formalidad, un simple obstáculo en el camino hacia su equipo. Aún más, juzgó el nivel de los jugadores de PSG “sorprendentemente débiles”, diciendo con un seguro desconcertante: “Puedo regatear a todos y Mark.» »

Estas palabras, pronunciadas con la audacia de la juventud, inmediatamente encendieron las redes sociales y atrajeron la atención de los medios. Yamal, con solo 18 años, no dudó en desafiar al equipo parisino, sin embargo, compuesto por estrellas internacionales. Su comentario, aunque provocativo, reflejó la confianza de un jugador en pleno ascenso, llevado por el impulso de un campamento en la ebullición a pesar de la derrota. Sin embargo, este seguro asistido no ha sido sin consecuencias. Por otro lado, Nuno Mendes, el lado portugués del PSG, respondió rápidamente. Durante su pasaje frente a los micrófonos, entregó una réplica mordaz, condensada en solo diez palabras. Una breve oración, pero pesada de significado, llena de insinuaciones, que clavó el pico en Yamal y hundió el armario de Barcelona en un silencio avergonzado. Si el contenido exacto de esta réplica sigue siendo un misterio para el público, su impacto ha sido inmediato, en las redes sociales y alimentando la especulación.

En el campo, el partido ya había sido rico en emociones. Ferran Torres había abierto el marcador para Barcelona en el minuto 19, haciendo que los partidarios catalanes vibren. Pero el PSG, fiel a su reputación de resiliencia, derrocó la situación gracias a Senny Mayulu, quien igualó antes del medio tiempo, y Gonçalo Ramos, quien selló la victoria en el minuto 90. Este resultado no solo dio una ventaja psicológica a los parisinos, sino que también amplificó el eco de las declaraciones de Yamal. La joven estrella, que había brillado con sus dribbles y audacia, se encontró en el centro de atención, pero no necesariamente por las razones por las que le hubiera gustado.
Este intercambio verbal entre Yamal y Mendes ilustra una vez más la creciente rivalidad entre los dos clubes. Mientras que el PSG saborea su victoria, Barcelona, anillada, tendrá que aprender de esta noche. La guerra de palabras, como esa en el campo, recién comienza, y la próxima confrontación promete ser explosiva.