Tras la sufrida victoria del Barcelona ante el Girona en Montjuic, el técnico Hansi Flick sacudió a toda España al criticar públicamente al árbitro Jesús Gil Manzano por “decisiones imposibles de entender”. Además, exigió que LaLiga “prohíba de forma permanente que Manzano arbitre partidos del Barça” — y la reacción inesperada del presidente Javier Tebas dejó a todos los culés indignados.
El Barcelona logró una victoria ajustada y dramática por 2-1 ante el Girona en el Estadio Olímpico de Montjuic, pero el triunfo quedó rápidamente ensombrecido por la polémica arbitral. Lo que debía ser una noche de alegría terminó en controversia absoluta.

El árbitro Jesús Gil Manzano fue el protagonista inesperado del encuentro tras varias decisiones discutidas que encendieron los ánimos tanto dentro como fuera del campo. Incluso el técnico Hansi Flick no pudo contener su frustración después del pitido final.
Durante el partido, hubo una serie de jugadas que dejaron perplejos a los jugadores y a los aficionados. Faltas inexistentes, un penalti no sancionado y, sobre todo, la tarjeta roja directa a Flick en el minuto 83 marcaron el tono de la polémica.
El técnico alemán protestó con vehemencia una falta no pitada sobre Robert Lewandowski, lo que provocó la reacción inmediata del colegiado. Gil Manzano no dudó en expulsarlo, dejando al entrenador fuera de la zona técnica durante los últimos minutos.
La consecuencia fue devastadora: la tarjeta roja implica que Hansi Flick no podrá dirigir al equipo en el próximo Clásico ante el Real Madrid, uno de los partidos más esperados de la temporada. La indignación entre los culés fue instantánea.
SEO-wise, las búsquedas de “Flick expulsado Gil Manzano”, “polémica arbitral Barcelona Girona” y “Flick sancionado para El Clásico” se dispararon en Google y en redes sociales apenas minutos después del final del partido.
En rueda de prensa, Flick no se mordió la lengua. “No entiendo cómo alguien puede tomar tantas decisiones equivocadas en un solo partido. Esto no es arbitraje, es confusión organizada”, declaró con un tono visiblemente enfadado.
El alemán, conocido por su carácter calmado, rompió su habitual compostura. “Quiero que LaLiga actúe. No es la primera vez que Gil Manzano nos perjudica. Debería ser apartado de nuestros partidos de manera permanente”, añadió contundente.
Sus declaraciones generaron un terremoto mediático en España. Programas de debate, tertulias deportivas y periódicos nacionales abrieron sus portadas con el enfado monumental del entrenador blaugrana. Las redes se inundaron de opiniones divididas.
Los aficionados del Barça, bajo el hashtag #JusticiaParaFlick, expresaron su indignación. “Nos robaron la calma, nos quitaron al técnico antes del Clásico”, escribió un usuario en X (antes Twitter). El sentimiento era de impotencia colectiva.
Por su parte, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, respondió horas después con un comunicado que sorprendió a todos. “Respetamos las emociones del entrenador, pero los árbitros son humanos y merecen el mismo respeto que los jugadores”, afirmó.
La reacción de Tebas fue interpretada por muchos como una defensa directa a Gil Manzano. Los medios catalanes calificaron sus palabras como “una provocación institucional” que aumentó aún más la tensión entre el Barça y LaLiga.
En términos deportivos, el Barcelona se llevó los tres puntos gracias a los goles de Pedri y Ronald Araújo, pero la euforia duró poco. La conversación giró casi por completo hacia el arbitraje y la sanción inminente al entrenador alemán.
Flick no se presentó en la zona mixta después del comunicado oficial, pero fuentes internas del club confirmaron que el Barça planea presentar una apelación formal ante el Comité de Competición para intentar anular la sanción.
“No queremos privilegios, queremos justicia,” habría dicho Flick a sus colaboradores más cercanos. El cuerpo técnico considera que la expulsión fue excesiva y que el informe arbitral no refleja fielmente lo ocurrido en el campo.
Las imágenes del partido muestran que Flick solo levantó las manos en señal de protesta, sin gritar ni invadir el campo. Aun así, Gil Manzano interpretó el gesto como una “conducta desafiante”, según el acta oficial del encuentro.
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La polémica se extendió también a los exárbitros. En Movistar+, el analista Iturralde González opinó que “la expulsión fue desproporcionada, pero dentro del reglamento”. Sin embargo, reconoció que el árbitro “pudo haber gestionado mejor la situación”.
En Cataluña, la prensa local fue más dura. Sport tituló: “Gil Manzano, el enemigo del Barça vuelve a actuar”, mientras que Mundo Deportivo habló de “una expulsión que deja al equipo sin su líder antes del partido más importante del año.”
A nivel internacional, medios como L’Équipe y La Gazzetta dello Sport también cubrieron la controversia, destacando la magnitud de la sanción y el impacto emocional que puede tener perder a Flick justo antes del enfrentamiento contra el Madrid.
Javier Tebas, en declaraciones posteriores, intentó bajar la tensión: “No hay ninguna conspiración contra el Barcelona. Los árbitros cometen errores, igual que los entrenadores y los jugadores.” Sin embargo, sus palabras no convencieron a los culés.
La directiva del Barça, por su parte, emitió un comunicado breve pero contundente: “El club defenderá a su entrenador y a sus intereses con todas las herramientas legales disponibles.” El mensaje fue interpretado como una advertencia directa.
Entre tanto, la afición azulgrana sigue recordando otros partidos polémicos dirigidos por Gil Manzano, como aquel clásico de 2021 en el que varias decisiones controvertidas también perjudicaron al equipo catalán. La herida sigue abierta.
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Mientras tanto, Hansi Flick se enfrenta a uno de sus mayores desafíos desde su llegada al Barça: mantener la calma del vestuario y preparar el Clásico sin poder estar en el banquillo. Su liderazgo a distancia será crucial.
Jugadores como Rashford y Araujo expresaron públicamente su apoyo al técnico. “El míster solo defendió al equipo. No dijo nada irrespetuoso,” comentó el portero alemán en la zona mixta tras el partido.
El Barcelona, pese a las adversidades, sigue sumando victorias, pero las sombras de la polémica arbitral parecen no despejarse. Cada error de Gil Manzano se magnifica, y cada gesto de Flick se analiza al detalle.
El debate no terminará pronto. Entre la sanción, la apelación y el inminente Clásico, el ambiente se calienta día a día. Lo único claro es que esta historia ha unido a la afición culé en un mismo grito: “¡Justicia para Hansi Flick!”.